La claridad de sus ojos 
en los días finales de invierno 
fueron su mejor momento 
A cada uno de sus movimientos 
la vida le reservaba 
el papel principal 
  
Turbia mirada de complicidad 
Fuego cruzado en la oscuridad 
En la lujuria de aquellos dias 
entre disparos de cocaína 
viciosa y terminal 
no tenía rival 
  
Acostumbrada al amanecer 
a fiestas con Charme y placer 
El Mundo siempre a sus pies 
Sueños en plata de ley 
Chica mal de casa bien 
Lo dice el viejo tango de Gardel 
  
Los amantes que no se entregan 
Se abandonan..